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Entrevista a profesora Luisa Aedo sobre clases a distancia

Con el interés por dar a conocer cómo ha sido el proceso de educación a distancia al que se ha tenido que adaptar el Liceo Santa Teresita de Llolleo, así como todos los colegios y jardines infantiles de la Red Educacional Providencia, compartimos a continuación una entrevista realizada por nuestro Liceo a la profesora de taller de desarrollo del pensamiento y filosofía, la docente Luisa Aedo Ambrosetti.

 

¿Cómo ha sido su experiencia como profesora el realizar clases por internet y qué medios ha utilizado?

Las clases virtuales o por medios digitales como Classroom, Zoom o Meet han significado un gran desafío tanto para estudiantes como para profesoras y profesores. El sistema educativo completo ha tenido que hacer varias adecuaciones, aprender una nueva forma de enseñanza y de comunicación en general.

El en Liceo Santa Teresita realizo clases de desarrollo del pensamiento de tercero a octavo básico y clases del plan general y optativo de filosofía de primero a cuarto medio. Por esta razón, mi experiencia la  tengo que dividir en dos sentidos: con la enseñanza básica he privilegiado guías sencillas de desarrollo de habilidades, acompañadas de cápsulas visuales a modo de motivación y activación del pensamiento. En la enseñanza media he desarrollado clases por la plataforma Zoom, por la facilidad de conexión y medición del tiempo de clase.

 

¿Ha podido adaptarse a este sistema de clases?

Sí, de forma progresiva creo que hemos tenido que adaptarnos a este nuevo sistema, como profesores descubrir nuevas competencias, aprendiendo a usar estas plataformas como también enseñando a usarlas a nuestras estudiantes en una primera fase, luego acercándonos a actividades que sean posibles de hacer, teniendo en cuenta que cada familia es una realidad distinta. En mi caso ha sido importante, aparte del correo institucional, la comunicación a través de redes sociales, para resolver problemas individuales o bien facilitar el envío de trabajos, etc. Y en este aspecto las estudiantes han sido muy respetuosas con los acuerdos.

 

¿Qué ventajas o desventajas le ve a este sistema?

La ventaja es una nueva forma de aprender. Considerando estos tiempos tan acontecidos y donde la tecnología va avanzando más rápido cada vez, se vuelve necesario promover un sistema mixto de educación. Sin duda, el contacto humano, esa relación dentro del aula, es fundamental para el desarrollo de habilidades y actividades de vínculo con las estudiantes. Sin embargo, en estos momentos ha sido importante dar uso a las tecnologías y plataformas digitales. Desde mi perspectiva, las desventajas tienen que ver con lo democrático del uso de internet. Al principio, como lo fue en casi todo el sistema educativo, los diagnósticos sobre las condiciones para efectuar este tipo de clases o retroalimentaciones eran negativos, pero con el paso del tiempo y el acceso a internet para todas las alumnas que lo necesitan, ha permitido que se acorten las brechas sociales. Creo que otra desventaja son las cámaras apagadas durante las clases, muchas veces se comprende por el tema de no vulnerar la privacidad, pero es algo incómodo porque tenemos ya la barrera de la pantalla. Creo que se puede ir trabajando el tema de la participación en las clases de forma más activa, más “presencial”.

 

¿Cómo ha sido la recepción de las alumnas?

En general la recepción ha sido bastante positiva, desde que comencé veía mucho entusiasmo y curiosidad también por el reencuentro virtual entre ellas y la profesora. Al principio más que clases en sí, era saber cómo estaban, cómo se sentían, qué pensaban de lo que está ocurriendo. Trato de poner énfasis, cada vez que hago mis clases por Zoom, en decirles que estamos en la misma situación, y que tenemos este espacio para avanzar, quizás no como lo planificamos, pero logrando lo mejor de nosotras, valorando nuestras vidas, siendo críticas del contexto social y también empáticas por quienes más lo padecen. En este sentido, en mi caso, hacer filosofía me permite unir muchos de mis contenidos con la realidad social y la percepción emocional y esto resulta valioso tanto para mis estudiantes como para mí. Desde ese lugar, motivo a las estudiantes a conectarse, ahora que tenemos los medios para hacerlo, en un sentido amplio del “conectar”.